• Note olvides de limpiarlos primero, pero sin dejarlos relucientes. Es mejor quitar solo las barbas y crustáceos que puedan estar adheridos.

  • No te pases con el agua, con un dedo de agua en el fondo de la olla es suficiente.

  • No hace falta echar sal, ya vienen salados del mar.

  • Para un sabor extra, durante la cocción añade una hojita de laurel, y para aliñar una vez cocidos un chorrito de limón.

  • Truquito de sabor, en vez de utilizar agua para la cocción, el vino blanco como un Albariño también sirve.