Si has ido a algún restaurante a comer o a cenar hace poco, seguro que has encontrado en su carta este plato que lleva por nombre gyozas.

Las gyozas están convirtiéndose en un plato muy popular en los restaurantes de todo el mundo, y es uno de los que más se consumen en los restaurantes japoneses. Esto se debe a que su cobertura es muy fina y su sabor muy intenso. Todo el mundo podrá escoger su favorita, pues tienen muchísimas variantes.

No solamente son populares en Japón, sino en todo el continente asiático. En China y en Corea también se preparan, y dicen que tienen su origen en el primer país. Allí se llaman jiaozi, y comenzaron a expandirse al resto del continente entre los siglos I y II después de Cristo.

La versión japonesa tiene unas características con las que se pueden diferenciar de las chinas, siempre y cuando se siga la receta tradicional. 

La masa en la que va envuelto el relleno está hecha de arroz, y dentro puedes encontrar desde carne hasta marisco, verduras o pescado. ¡Nadie tiene excusa para no probarlas!

Normalmente, las gyozas japonesas llevan un poco más de ajo, y la estética del producto se tiene mucho más en cuenta que en otros países. Incluso se llegan a utilizar máquinas y moldes para darles la forma perfecta en lugar de prepararlas de forma manual.

La receta más tradicional de Japón es la que incluye cerdo, calabacín, cebolleta china, aceite de sésamo, ajo y jengibre, y para prepararlas solo se debe freír la base durante unos segundos y terminar de hacerlas al vapor. Así se conseguirá tener una parte crujiente y mantener la intensidad del sabor del resto de los ingredientes.

Dentro de las diferentes variantes de las gyozas se pueden encontrar las que se cuecen directamente y no se fríen, o por el contrario, las que solamente se fríen. Actualmente es fácil encontrarlas ya preparadas para comer en cualquier tienda de importación e incluso en cualquier supermercado.

¿Las has probado alguna vez?