El tartar de atún se ha convertido en uno de los platos indispensables en los menús de los restaurantes de todo el mundo pero, ¿sabes de dónde viene?

La palabra “tartar” proviene del francés, y se refiere a la carne o el pescado que se pica fino y crudo. No se conoce con exactitud cuál es su origen, aunque hay bastantes teorías sobre el cómo y el cuándo de este plato.

Una de estas teorías dice que el tartar de atún se creó en Asia, pues los jinetes tártaros tenían la manía de poner carne debajo de la silla de sus caballos para que se pusiera blanda y poder comérsela más tarde. Aunque no es la teoría que tiene más fuerza.

La gran mayoría afirma que son los habitantes de la Polinesia francesa los creadores de este plato tan delicioso. En la zona se solía consumir una gran variedad de platos en los que se incluían la carne o el pescado crudo, y entre ellos se encontraba el tartar de atún.

Conforme fueron pasando los años, el plato se importó a Francia, y el chef Auguste Escoffier se encargó de popularizarlo e incorporar la salsa tártara.

Originalmente, el plato se elaboraba con carne cruda, pero en la década de los 90, con la crisis de las vacas locas, se popularizó el uso del pescado crudo en el tartar. El tartar de atún se ha hecho tan famoso que incluso ha aparecido en varias obras literarias, en el cine y la televisión. Unos ejemplos son:

• “El Conde de Montecristo”, de Víctor Hugo
• “Miguel Strofoff”, de Julio Verne
• “Wall Street”, del director Oliver Stone
• Un capítulo de la famosa serie “Mr. Bean”

Para este verano, el tartar de atún es una opción muy refrescante para los días más calurosos, así que no dudes en servirlo como aperitivo en tus reuniones o en escogerlo si sales a comer o a cenar fuera de casa.