Preparar nuestros platos en la freidora de aire es más saludable porque evitamos añadir las calorías adicionales que sí tendrían al freírlos, pues no es necesario utilizar apenas aceite. Recuerda que freír con aceite a unas temperaturas tan altas no es bueno para la salud, pues su consumo está relacionado con un riesgo bastante alto de sufrir enfermedades del corazón graves, además de ictus. Es más, la forma más sana de consumir cualquier alimento es haciéndolo al horno, cocido, al vapor e incluso crudo, y si se consume aceite, que sea en crudo para mantener las propiedades antioxidantes.

Una de las principales ventajas que tiene la freidora de aire es que se puede limpiar muy fácilmente gracias a que cuenta con partes extraíbles. Además, al ser pequeñas no suelen ocupar demasiado espacio.

Por otro lado, podrás freír los alimentos de forma uniforme, y no emana el mismo olor que una freidora convencional, por lo que no debes preocuparte de que tu casa huela a frito. También cuenta con la ventaja de que es muy fácil de usar, y además, no emite ningún tipo de radiación como sí lo hace el microondas, por ejemplo.

En el caso de que quisieras añadir un poco de aceite a tus alimentos para cocinarlos en la freidora de aire, el que se recomienda es el aceite de oliva virgen o virgen extra.

Por otro lado, hay alimentos que no se recomiendan cocinar en este electrodoméstico, como el pescado frito o las alitas, pues es necesario un choque de temperatura que la freidora de aire no puede aportar. Además, el queso y los alimentos cuyas masas son húmedas, tampoco se recomiendan. Al contrario, las patatas y las carnes como el pollo o el bacon, e incluso el brócoli sí pueden cocinarse al aire sin problema alguno.

Un inconveniente de la freidora de aire es su precio, ya que es un poco más caro que las freidoras normales, y su fritura más lenta.