El sushi es un plato típico de la gastronomía japonesa que, al contrario de lo que piensa la mayoría, se basa en arroz sazonado con vinagre, azúcar y sal; no en pescado crudo. De hecho, puede haber sushi sin pescado crudo pero no sin arroz. La palabra “sushi” significa “gobernar la felicidad”. Descubre cómo hacer sushi sin moverte de casa.

El origen del sushi

La principal función de dicho plato no era el consumo gastronómico, sino una manera de conservar el pescado. Es más, ni siquiera era una práctica japonesa, se elaboraba en el sureste de Asia aunque hoy en día se le atribuye a la gastronomía del país del sol naciente.

A partir de 1800 se empezó a comercializar como comida rápida, alejado del concepto de comida “exclusiva” que le atribuimos hoy en día. Para que el pescado permaneciera fresco, se utilizaba una salsa de soja que actuaba como conservador y es la salsa que sigue acompañando hoy en día al platillo.

Prepara tu propio sushi

Para preparar un sushi con salmón y aguacate (ingredientes intercambiables por otros a vuestro gusto) vamos a necesitar un aguacate, salmón fresco (o ahumado), 100 gramos de arroz para sushi, vinagre de arroz, medio vaso de agua, wasabi, salsa de soja, raíz de jengibre y sésamo tostado y algas nori.

Además, vamos a necesitar un makisu (una estera de bambú para hacer los rollos).

Lo primero que debemos hacer es lavar nuestro arroz en un escurridor hasta que deje de salir agua blanca (provocada por el almidón). Colocamos el escurridor en un bol y rellenamos el mismo de agua hasta que cubra todo el arroz y lo dejamos 20 minutos. Pasado dicho tiempo lo enjuagamos y lo dejamos que se seque.

Mientras se seca el arroz, ponemos 100 ml de agua a hervir. Cuando esté en ebullición, añadimos el arroz y lo dejamos unos 3 minutos con el fuego fuerte. Después, bajamos la potencia del fuego y dejamos que siga cociendo 10 minutos más con la cacerola tapada. Una vez cocido, escurrimos el agua sobrante (si es que hay) y lo volcamos en un recipiente. Ya en el recipiente le echamos por encima unas cucharadas de vinagre de arroz.

Una vez hecho el arroz, vamos a preparar el sushi en sí. Lo primero que vamos a hacer es extender el makisu y cubrirlo con papel film. Con el alga nori medimos el área sobre el papel film para saber la cantidad de arroz que vamos a necesitar para hacer la “cama” y lo marcamos. Retiramos el alga, ponemos arroz en el área señalizada, y ahora sí, le ponemos el alga encima. 

Después, cortamos el aguacate en láminas y lo colocamos en el centro del alga. Ponemos los trozos de salmón sobre el aguacate. Una vez colocado, enrollamos el alga con la ayuda de nuestro makisu y tratando de presionar bien para que el arroz permanezca prensado una vez retiremos el papel film.

Como últimos retoques, añadimos un poco de sésamo tostado, wasabi, salsa de soja y raíz de jengibre por encima, dándole un toque crujiente y aromático a nuestro sushi y… ¡Listo para comer!