Cómo preparar la bechamel
- Primero se tamiza la harina con un colador y en un cazo se coloca la leche a fuego medio durante unos 5 minutos, pero sin que hierva.
- En un cazo distinto ponemos la mantequilla y se calienta a fuego medio hasta que se derrita.
- A continuación se añade la harina tamizada y dejamos que se mezcle todo y lo removemos con una cuchara de madera hasta que quede como una bola. Echamos la leche caliente en un cazo junto a la harina y la mantequilla, y le añadimos la sal, la pimienta y la nuez.
- Removemos con una varilla unos 6 minutos y controlamos la temperatura con el fuego al mínimo.
Cómo preparar la base
- Picamos los restos del cocido teniendo cuidado con las ternillas y los huesos, así como la piel de la morcilla.
- En una sartén ponemos dos cucharadas de aceite y esperamos a que esté caliente para echarle la cebolla picada. La dejamos a fuego medio 10 minutos y añadimos los restos del cocido. Lo mezclamos todo con una cuchara y si le hace falta sal añadimos un poco junto a la pimienta. En 3 minutos deberá estar listo.
- Juntamos la carne con la bechamel y lo removemos primero en frío. Luego engrasamos una fuente con mantequilla y espolvoreamos un poco de harina para echar la masa de las croquetas. Tapamos la superficie con papel film y cuando esté frío, lo metemos en la nevera durante un día.
Darle forma a las croquetas
- Para darle forma se necesitan dos cucharas o la mano. Puedes hacerlas ovaladas y alargadas o redondas, para después pasarlas por huevo batido y pan rallado.
- Se depositan una a una en un plato intentando que no se peguen entre ellas y las metemos en la nevera durante una hora. Luego, dejamos que se sequen un poco y las freímos con aceite de oliva virgen extra suave. El fuego tiene que estar alto pero se debe ir regulando la temperatura para evitar que se quemen. Cuando ya estén listas, se apartan en un plato con un papel absorbente con el que eliminar todo el exceso de aceite.
El último paso ya es disfrutar de estas deliciosas croquetas de cocido caseras.