El falafel se trata de un plato vegetariano que ha ido cogiendo popularidad con los años y se elabora a partir de garbanzos y especias.

Este plato con forma de albóndiga tiene su origen en Oriente Medio, y es muy probable que lo hayas probado alguna vez. O al menos te suene el nombre.

Últimamente está siendo mucho más conocido que antes gracias a que los restaurantes que ofrecen la comida típica de oriente medio, la incluyen en su carta. Además, también es una opción en cualquier restaurante vegetariano o vegano.

Lo que más caracteriza al falafel es que los garbanzos con los que se elabora, no se guisan. Únicamente se hierven en agua hasta que se ablanden para, después, triturarlos y añadirles las especias para poder formar mucho más fácil la pasta. Luego se le da la forma de albóndiga y se mete en aceite caliente para freírlas.

Si te animas a probar a cocinar esta receta, ¿quién sabe si no será uno de los platos que añadas en tu carta? No es para nada complicada y es una buena forma de comer legumbres. Además, si no quieres freírlo, puedes hornearlo para que sea más saludable.

Normalmente se suele servir acompañado de salsa de yogur, dentro del pan de pita y como entrante o plato principal. También se puede acompañar de una ensalada e incluso meterlo dentro de una sopa de fideos.

Como ya hemos comentado, la base de este plato es el garbanzo, aunque no es el único ingrediente que se necesita para prepararlo. También se compone de cebolla frita, perejil, ajo y sal, entre muchas otras especias que puedes escoger a tu gusto.

El falafel es el plato perfecto para incorporar en tu dieta vegetariana o vegana, y  al ser el garbanzo el protagonista, aporta muchísimos beneficios nutricionales. Esta legumbre es rica en proteína, fibra y ácidos grasos insaturados. También son una gran fuente de calcio y hierro, así como de magnesio, potasio y fósforo.

¿Te atreves a probar este delicioso plato?