Lo primero que debemos hacer es trocear la panceta, el chorizo y la morcilla, y añadir el aceite de oliva virgen extra en una cazuela profunda para, a continuación, llevarla al fuego.

Luego, cuando el aceite se caliente, se añaden los ajos pelados y se sofríen hasta que tengan un color dorado. Cuando esto ocurra, se retirarán y reservarán para más tarde.

A continuación, se fríe la panceta en el mismo aceite, y cuando esté casi dorada se le añade el chorizo y la morcilla. Cuando la panceta esté dorada, reservamos algunos trozos junto al chorizo y la morcilla para decorar el plato.

Es el momento de recuperar los ajos para añadirlos a la cazuela junto a la harina de almortas y se sofríe durante 1 minuto. Se le añade también pimentón rojo y se sofríe durante unos pocos segundos. Se hace lo mismo con el comino y se remueve.

Se vierte un poco de agua mientras se mezcla todo bien hasta que se diluya la harina y se va añadiendo el agua poco a poco y sin dejar de remover. Se añade también la sal y continuamos removiendo hasta que quede todo en una especie de papilla. Cuando rompa a hervir se deja cocinar durante 6 minutos.

Finalmente, cuando haya pasado este tiempo, se retira del fuego, ¡y a disfrutar de este plato caliente!