Si te apetece probar algún plato fuera de lo común, hoy te presentamos los alimentos más raros del mundo. ¿Te atreves a probarlos?

Si eres una persona atrevida, seguro que no tendrás reparo alguno en catar alguno de los siguientes platos:

• Tarántula crujiente. Es una delicia local en Camboya, así que si viajas hasta allí es necesario que la pruebes. Dicen que su sabor es parecido a una mezcla entre pollo y bacalao.

• Zumo de ojo de oveja. En Mongolia lo beben para curar la resaca, y lo elaboran a partir de zumo de tomate, vinagre y ojos de ovejas. Contiene muchas vitaminas, aunque lo más seguro es que esta cura para la resaca te de más náuseas que otra cosa.

• Huevo centenario. Estos huevos chinos son negros por dentro, y se conservan durante varios meses en una mezcla de arcilla, cenizas y cal. Además, desprenden un olor muy fuerte a amoníaco y azufre.

• Grasa y piel de ballena congelada. En los locales de Groenlandia se le conoce como “muktuk”, y contiene vitamina C y D. Normalmente se come en crudo, aunque también puedes optar por comerla frita.

• Patas de gallina. Al ser crujientes, en China se lo comen como si fuera un snack, al igual que las pipas. Allá donde vayas siempre encontrarás algún paquete, aunque si no te apetece probar esta versión, siempre puedes catarlas hervidas, a la barbacoa o marinadas.

• Queso con gusanos. Si te gustan los quesos con olores fuertes, el Casu Marza, elaborado a partir de leche de oveja y casa de las larvas de la mosca del queso, te encantará. Si vas a Cerdeña y pides este plato, intenta no molestar a sus inquilinos, porque pueden llegar a saltar hasta 15 centímetros.

Estos son solo algunos de los muchos alimentos más raros del mundo. ¿Cuál probarías?